Esta película, cuenta las dificultades y frustraciones de una mamá neoyorkina que renunció a ser escritora para dedicarse a criar dos hijos. La comedia si bien no aburre, aborda el tema del peor modo posible con una serie de momentos en un día típicamente atípico o viceversa, que de manera aislada carecerían de interés. Los líos de Uma Thurman en el rol de la madre (acompañada en el reparto por Anthony Edwards como su marido y Minnie Driver como su mejor amiga) son, por ejemplo: encargar una torta de cumpleaños para su hija y que le escriban mal el nombre, no encontrar dónde estacionar o que la insulten mientras hace cola en una tienda.
El personaje protagónico consigue, a mi juicio, un resultado contrario a su propósito. Es una mujer que se ahoga en un vaso de agua, torpe y desorganizada. Y al final, el conflicto en esta especie de alegato feminista sobre la maternidad se resuelve con la ayuda monetaria del esposo. ”Motherhood” es en definitiva una buena historia mal contada y el mayor acierto del filme es Uma Thurman. Solo por ella vale la pena y muchas madres se podrán sentir identificadas con ella.
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