Una nueva película dirigida por Martin Scorsese, adaptada a la novela de Dennis Lehane, autor de "Mystic River" y "Gone Baby Gone", en la que se trasmite mucho suspenso y tensión, que provoca un ejercicio de pura paranoia con continuos giros en el guion. La verdad que este director a sabido, narrar con maestría toda esta historia.
Los agentes federales Teddy Daniels (Leonardo DiCaprio) y Chuck Aule (Mark Ruffalo) son destinados a una remota isla del puerto de Boston para investigar la desaparición de una peligrosa asesina (Emily Mortimer) recluida en el hospital psiquiátrico Ashecliffe, un centro penitenciario para criminales perturbados dirigido por el siniestro doctor John Cawley (Ben Kingsley). Pronto descubrirán que el centro guarda muchos secretos, y que la isla esconde algo más peligroso que los pacientes.
Muy buena película, recomendable en todos los sentidos para pasar una buena historia de suspenso y misterio. La mezcla de terror gótico con lujosa serie B y con terrible drama semioculto es sensacional para que no nos despeguemos de la pantalla ni bien comience esta película.
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