
Hay películas que (nadie sabe bien por qué) pasan completamente desapercibidas para el gran público. "El mundo de Leland" es una de esas (poco afortunadas) películas. Se estrenó en 2003, con un reparto acertadísimo y grandes interpretaciones. Entre los actores podemos encontrar incluso a Kevin Spacey, siempre muy certero en la elección de las películas de las que toma parte.
La historia, que parece simple a primera vista, sorprende por su complejidad, por su entendimiento de las emociones del ser humano. Es una película a la que se le puede sacar mucho jugo y sobre la que se puede discutir largo y tendido. La pena es que poco público ha podido acceder a ella.
Tiene un guión bien trabajado, una música (siendo sinceros) bastante pasable pero incluso de esa manera es una gran película, como pocas. Y digo como pocas porque no se ven a menudo historias que sorprendan. En muchas ocasiones (por no decir prácticamente siempre) los esquemas se repiten una y otra vez, las mismas temáticas, los mismos giros. Eso es lo que hace a "El mundo de Leland" una gran película. Un guión distinto y una historia que nadie ha contado antes, un interpretación muy creíble y perfecto tratamiento de los sentimientos. Un gran film que, desgraciadamente, poca gente ha tenido el gusto de ver.
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