El miércoles pasado tuvo lugar la premiere de la película Edge of Darkness, que supone la vuelta de Mel Gibson a su faceta de actor, después de la dirección de La pasión de Cristo y Apocalípsis. La película promete entretenimiento, con un guión que va atrapando al espectador durante el desarrollo de la cinta.
El film en cuestión es una mezcla de drama y acción, en el que los secretos y la insaciable búsqueda de la verdad son los principales temas que trata el guión.
Thomas Craven (Mel Gibson), detective de profesión, recibe la visita de su única hija, a la que adora. Se nos muestra al detective como una persona solitaria, que tiene a su hija como la única persona importante para él. Durante dicha visita, ella muere a pocos pasos de la casa, de un certero tiro. Convencido de que la bala tenía su nombre, se inicia en una búsqueda que ha de llevarle al culpable del homicidio. Las cosas, como siempre, no son tan sencillas como en un principio pintan, y él se ve envuelto en una red de mentiras que su hija había tejido con el fin de esconder una vida secreta, que se revela como la real causa de su muerte. Se mezclan intereses corporativos y gubernamentales, corrupción y asesinatos. Todo eso en una trama que promete entretener y que supone la vuelta de un gran actor a la gran pantalla.
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