Lo primero que llama la atención de la cinta, es su título... Lo segundo, la procedencia: Iran. Raramente nos encontramos con una película de tan lejos y culturalmente tan alejada del cine convencional. La película fue rodada en 2009 y en ese año mismo participó en el festival de Cannes, donde ganó un premio especial del jurado en la sección "Un certain regard". La cinta se desarrolla en la ciudad de Teheran, donde una pareja de jóvenes músicos (Negar y Ashkan) que acaban de salir de prisión, busca formar una banda musical y llegar a tener grandes conciertos. Ambos, se encontraban en prisión por actividades musicales previas y su sueño es poder tocar música libremente en Europa. En Teherán, les confirman que para conseguir una música libre han de dejar el país, lo que resulta especialmente complicado dada la carencia de pasaporte y dinero. La película, que está catalogada por muchos como drama es, realmente, un falso documental, rodado de manera clandestina en un Irán en el que posesión de alcohol, de un cigarro o de una película prohibida un un delito por le que se juega uno la cárcel.
No se trata de una historia con final feliz pero el final llega al espectador y es inesperado, es una película que merece la pena ver para recordar que la libertad es un lujo de pocos.
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