Resulta ligeramente macabro que el último espectáculo de Michael Jackson se llamara “This is it”. Es un nombre que, si se hubiera sabido el desenlace de su historia, probablemente tampoco se hubiera podido elegir mejor. Es sin duda un gran regalo para los millones de fans desperdigados por el mundo y un buen regalo también para la historia de la música. Es casi una despedida anunciada, misteriosamente. Las pruebas del último show, que tenía que haber tenido lugar en Londres el verano pasado, fueron grabadas en lo que ahora se puede considerar un concierto póstumo. La película documenta las pruebas que tuvieron lugar entre Abril y Junio de 2009. El director del film, uno de los (muchos) amigos del cantante, había ya rodado para él las giras anteriores “Dangerous” y “History”. Cuando se le ha preguntado por la cinta, contesta que es un regalo para los fans de Michael Jackson y que era consciente que, desde un principio, estaba recogiendo material especial y extraordinario. Kenny Ortega probablemente no sabía cuánto de cierto tenían sus palabras.
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