
Estas cosas es lo que tienen. Si ya de por sí llama la atención que dos películas tan distintas como Avatar y En Tierra Hostil se disputen las candidaturas a los Oscar de este año, toda la atención se centra en los directores de los dos filmes que, para más inri, son ex esposos.
Cotilleos cinematográficos aparte, la fantasía de un mundo paralelo azul que podemos ver en 3D y los desastres de la guerra, son dos de las grandes favoritas para hacerse con las estatuas doradas más codiciadas del planeta.
La ambiciosa película de James Cameron opta a las candidaturas de mejor película, mejor director, mejor dirección artística, mejor edición, mejor fotografía, banda sonora original, mejor edición de sonido, mejor mezcla de sonido y mejores efectos visuales.
Por su parte, la película de guerra sin concesiones de Kathryn Bigelow la empata con un planteamiento bien distinto del cine opta a los premios de Mejor película, mejor actor para Jeremy Renner, Mejor fotografía, mejor director, mejor edición, mejor banda sonora original, mejor edición de sonido, mejor mezcla de sonido y mejor guión original.
Presuponemos que Avatar arrasará en los premios técnicos, que se lo ha ganado, lo que no sabemos aún es si la Academia de cine, que oscila entre la modernidad y lo conservador, dará gran parte de sus premios a una película sobre guerra que no se posiciona en ninguno de los dos bandos. La guerra, está servida.
0 comentarios:
Publicar un comentario